El Presidente Javier Milei explotó contra el Senado de la Nación luego de que se rechazara el proyecto de “Ficha Limpia”, esa ley que buscaba impedir que corruptos condenados puedan ser candidatos a cargos públicos. Como era de esperarse, la casta se protegió a sí misma y votó en contra de la transparencia.
Desde la Oficina del Presidente no se anduvieron con vueltas: calificaron la decisión como un escándalo y apuntaron directamente al kirchnerismo por defender a los delincuentes de siempre. “Ha quedado demostrado que el kirchnerismo hará cuanto sea necesario para defender la impunidad de sus jefes”, sentenciaron.
Milei fue contundente: “Aborrezco la actitud de los senadores que anteponen sus intereses personales y partidarios a los del pueblo argentino. No vamos a frenar hasta que Ficha Limpia sea ley. La casta tiene los días contados”.
En medio de la bronca, el Gobierno también agradeció a los bloques que votaron a favor del proyecto y que junto a La Libertad Avanza pelean por una Argentina distinta, sin privilegios y sin impunidad. Porque no puede haber lugar en la política para los que roban y después quieren volver como si nada.
El Senado se volvió a convertir en el refugio de los impunes. Pero esta batalla recién empieza. Milei lo dejó bien claro: la guerra contra la casta sigue y no va a descansar hasta limpiar la política de una vez por todas.