Inicio Nacionales Cristina Kirchner, ante un inminente fallo adverso de la Corte: “Estar presa...

Cristina Kirchner, ante un inminente fallo adverso de la Corte: “Estar presa es un certificado de dignidad”

Cristina Fernández de Kirchner reapareció este lunes por la noche en un acto partidario en la sede del PJ nacional, donde anticipó un inminente revés de la Corte Suprema en la causa Vialidad y aseguró que su eventual detención será una “medalla de dignidad”. La exmandataria, condenada a seis años de prisión e inhabilitación por corrupción en la obra pública, reconoció que el fallo podría quedar firme en los próximos días, lo que derivaría en su detención domiciliaria.

“Este modelo es inviable. Creen que lo van a solucionar metiéndome presa. Estaré presa, pero la gente va a estar cada día peor”, dijo ante la dirigencia peronista, en un acto por los 69 años de los fusilamientos de José León Suárez. La frase buscó victimizarse frente a la Justicia, en un intento por transformar una condena penal en una causa política.

A pesar de sus antecedentes judiciales, Cristina oficializó la semana pasada su candidatura como legisladora bonaerense en la tercera sección electoral, lo que podría quedar anulada si la Corte ratifica la sentencia.

El acto contó con la presencia de gran parte del peronismo, incluyendo al gobernador Axel Kicillof, con quien Fernández de Kirchner volvió a mostrarse tras meses de distanciamiento. La convocatoria buscó dar una imagen de unidad frente al posible fallo, pero también expuso la dependencia política de muchos sectores sobre la figura de la expresidenta, incluso en medio de su caída judicial.

Fuentes judiciales señalaron que el fallo de la Corte llegaría en junio y se resolvería mediante el artículo 280 del Código Procesal, que permite rechazar recursos sin argumentar. En este caso, el rechazo sería “fundamentado”, confirmando la condena dictada en 2022 por el Tribunal Oral Federal N.º 2 y ratificada por la Cámara de Casación en 2024.

Cristina Kirchner podría recibir prisión domiciliaria debido a su edad, aunque su entorno político ya inició una campaña de victimización en busca de respaldo callejero y mediático. Lejos de autocrítica o reconocimiento de los hechos, la exmandataria volvió a presentarse como perseguida por la Justicia, una estrategia que utilizó en múltiples causas penales que acumula en su contra.