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Alem goleó a Unión Central, pero el partido terminó antes por una descompensación

En el marco de la quinta fecha de la Zona B de la Liga Villamariense, Alem venció 4 a 1 a Unión Central en Plaza Ocampo, en un encuentro que combinó fútbol de alto nivel con momentos de profunda tensión. Braian Moyano, figura excluyente del partido, marcó tres goles y asistió a Elías Del Sole para el restante tanto del Tricolor. Unión había comenzado ganando con un penal ejecutado por Lautaro Cipollone.

Sin embargo, más allá del resultado deportivo, el partido tuvo un cierre abrupto. A falta de más de diez minutos para el final, el jugador de Unión Central, Lucas Álvarez, se desplomó y comenzó a convulsionar en el campo de juego. La situación generó una gran preocupación y angustia en todos los presentes, especialmente por la demora en la llegada de la ambulancia. Finalmente, el futbolista fue trasladado a una clínica privada y el árbitro Sosa Abrile decidió finalizar el encuentro por motivos humanitarios.

Un comienzo accidentado

El partido tuvo un arranque brusco. A los pocos minutos, un fuerte choque entre Francisco Zucotti (Unión) y Pedro Agosto (Alem) dejó a ambos fuera del partido: Zucotti con un corte en la rodilla y Agosto con la pérdida de dos dientes.

A pesar del golpe anímico, Unión Central mostró iniciativa en el primer tramo y logró abrir el marcador tras un penal bien ejecutado por Cipollone. Sin embargo, el empuje inicial se desvaneció con el correr de los minutos y Alem tomó el control.

Braian Moyano fue determinante: con movilidad, olfato goleador y desequilibrio individual, igualó el marcador con una definición por encima del arquero Pauletti y luego marcó el 2-1 en el descuento del primer tiempo.

Dominio tricolor

En el complemento, Alem mostró su mejor versión. La entrada de Franco Gozzerino le dio equilibrio al mediocampo y el equipo fue ampliamente superior. Moyano asistió a Del Sole para el tercer tanto y luego completó su hat-trick con una exquisita definición.

Con el resultado prácticamente definido, la atención se centró en la salud de Lucas Álvarez, quien se descompensó de manera repentina. El episodio volvió a poner en discusión la falta de ambulancias en los estadios, una deuda pendiente en términos de seguridad deportiva.

El partido finalizó oficialmente antes del tiempo reglamentario, dejando un mensaje claro: la salud y la vida siempre deben estar por encima del espectáculo.