Este domingo se confirmó el fallecimiento de Hugo Orlando Gatti, uno de los arqueros más emblemáticos en la historia de Boca Juniors y del fútbol argentino. Tenía 79 años y se encontraba internado en terapia intensiva desde hacía más de dos meses por una grave neumonía.
El exarquero estaba conectado a un respirador mecánico, pero en las últimas horas su familia tomó la difícil decisión de desconectarlo, en medio de un delicado cuadro de salud que no mostró mejoras.
Gatti fue un símbolo del fútbol nacional. Con una personalidad única dentro y fuera de la cancha, se ganó el apodo de “Loco” por su estilo arriesgado, su carisma y su manera revolucionaria de pararse bajo los tres palos.
A lo largo de su carrera, jugó más de 750 partidos oficiales, defendiendo camisetas como las de Atlanta, River, Gimnasia y Esgrima La Plata, y principalmente Boca Juniors, donde se consagró campeón en múltiples oportunidades, incluyendo la Copa Libertadores y la Intercontinental en 1977.
Su estilo inconfundible, con salidas al borde del área y un juego con los pies poco habitual en su época, lo convirtieron en un ícono del puesto. Fue también parte de la Selección Argentina en varias convocatorias.
Con su partida, el fútbol argentino despide a una verdadera leyenda, y el arco de Boca pierde a uno de sus más grandes guardianes de todos los tiempos.