
Talleres de Córdoba escribió una de las páginas más gloriosas de su historia al vencer a River Plate por penales (3-2) en la final de la Supercopa Internacional Mostaza, disputada en La Olla de Paraguay. Con este triunfo, el Matador consiguió su primer título oficial de AFA en primera división y se convirtió en el primer equipo cordobés en lograrlo.
En un partido cerrado y con pocas emociones, la final terminó 0 a 0 tras los 90 minutos y la prórroga. La definición desde los doce pasos estuvo cargada de tensión y errores, pero finalmente fue el conjunto dirigido por el Cacique Medina el que se llevó la gloria. Gastón Benavídez marcó el penal decisivo, desatando el festejo albiazul y rompiendo una sequía de 26 años sin títulos (el último había sido la Copa Conmebol 1999).
El temple de Talleres fue clave en un partido disputado en condiciones de extremo calor y frente a un River que no logró imponer su jerarquía. Guido Herrera se convirtió en una de las figuras al atajar un penal a Rojas, mientras que Montiel, Colidio y Lanzini fallaron sus remates. Por el lado de Talleres, Mosqueira, Bustos y Benavídez convirtieron, mientras que Reynoso erró su disparo y Armani contuvo los intentos de Tarragona y Ortegoza.
El Matador vuelve a hacer historia y deja su huella en el fútbol argentino, demostrando que Córdoba también tiene un campeón en la máxima categoría.