Rodrigo Molina, juez de línea de Villa María, rompió el silencio tras el violento episodio que sufrió el domingo pasado en un partido en Arias. Fue agredido con agua caliente mientras se disputaba el clásico entre Arias Football Club y Belgrano Juniors.
El árbitro presenta quemaduras de grado 1 en rostro, cuello y hombro, aunque las lesiones son superficiales y afectan solo el 5% de su cuerpo. “Estamos bien”, dijo Molina en diálogo con un periodista local, el único con quien habló desde el hecho.
Todo ocurrió cerca de los 40 minutos del primer tiempo, cuando un líquido hirviendo fue arrojado con intención de dañar. El partido fue inmediatamente suspendido y el joven árbitro atendido por médicos.
“Se estaba haciendo un clásico hermoso, no había pasado nada malo”, expresó Molina, aún sorprendido por lo sucedido. Agradeció el apoyo recibido por parte de colegas y organizaciones del arbitraje regional.
La Unión Departamental de Árbitros de Fútbol (UDAF), la Asociación Villamariense de Árbitros de Fútbol (AVAF) y la Asociación de Árbitros Independientes Villamariense (AAIV) repudiaron el hecho y exigieron justicia. “Reclamamos que este hecho no quede en la nada”, señalaron desde la AAIV, mientras que desde la AVAF afirmaron: “Este acto de violencia es injusto y condenable”.