
La autoridad monetaria confeccionó un informe en el que repasa los “hitos” del programa económico de Luis Caputo y presenta los lineamientos en materia de inflación, tipo de cambio y nivel de reservas de cara al año entrante.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) realizó un balance de las políticas monetarias y cambiarias adoptadas en 2024 y delineó los objetivos que perseguirá de cara al año entrante, con especial énfasis en la reducción de la inflación, el ajuste de la pauta de devaluación mensual y la salida del cepo cambiario.
En un informe de casi 20 páginas, la autoridad monetaria destacó que al momento de la asunción de Javier Milei al poder, el país se encontraba en una “situación de extrema inestabilidad macroeconómica” y “con una economía cerrada al mundo y estancada en torno a los mismos niveles desde 2011, la inflación fuera de control, elevados desequilibrios fiscales, monetarios y externos, altos niveles de endeudamiento comercial de los importadores, reservas internacionales netas negativas, grandes distorsiones de precios relativos y con un complejo conjunto de trabas y regulaciones que impedían el normal desarrollo de la actividad económica”.
El Banco Central compra dólares pero las reservas internacionales siguen en terreno negativo
A pesar de ser una entidad autárquica, exhibió una sintonía absoluta con la administración central al destacar que “adoptó un nuevo programa económico en una coyuntura compleja, donde la credibilidad estaba muy deteriorada” y que “las medidas se orientaron a constituir una sólida ancla fiscal, abordar el desequilibrio monetario (exceso de pesos emitidos) y resolver el desequilibrio cambiario (la relación entre los pesos y dólares de la economía)”.
Tras ponderar la baja de la dinámica inflacionaria, el superávit fiscal y comercial y la estabilidad del tipo de cambio oficial, el BCRA estableció los lineamientos que seguirá en 2025 y definió como “misión fundamental” seguir consolidando la desaceleración de la inflación.