Desde las 10 de la mañana de este lunes, el edificio de Tribunales comenzó a verse paralizado por una nueva medida de fuerza impulsada por el gremio de Judiciales, que también afectará toda la jornada del martes. El conflicto por recomposición salarial con el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) se agudiza, mientras se anuncian nuevas protestas para esta semana.
El TSJ no cede en su postura y ratificó que descontará los días de paro, además de prohibir las asambleas dentro de los lugares de trabajo. Esto generó un mayor malestar entre los trabajadores, que reclaman una actualización salarial acorde al nivel nacional y denuncian que los aumentos otorgados no se reflejan en sus recibos de sueldo.
El trasfondo del conflicto
Según el Tribunal, los judiciales recibieron incrementos del 1,8% en enero, y del 2% no acumulativo en febrero, marzo y abril. A eso se suma un 2,16% “a cuenta de futuros aumentos”. Sin embargo, el gremio sostiene que estas cifras son insuficientes y no transparentes, y reclama un “enganche” salarial con el régimen de los trabajadores federales, tal como ya ocurre con jueces y funcionarios en Córdoba.
La falta de respuestas concretas llevó incluso a que trabajadores autoconvocados tomaran el Salón de los Pasos Perdidos la semana pasada. En Villa María, muchos empleados judiciales que antes no se sindicalizaban optaron por afiliarse, apoyando a la conducción local, más activa y crítica respecto a la dirigencia provincial.
Fuerte repudio por uso de gas pimienta
Mientras el conflicto escala, la Justicia local investiga un hecho grave ocurrido en Villa María, donde en el marco de una protesta pacífica se habría arrojado gas pimienta dentro de la Unidad Judicial. El incidente fue repudiado por el Colegio de Abogados, la CGT y diversos sectores sociales.
Semana de protestas
El miércoles 7, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) iniciará el primero de seis paros nacionales escalonados, en repudio a las políticas “antindustriales” del Gobierno de Javier Milei y en reclamo de paritarias libres.